¿Has dado a luz y te han dicho que tienes que hacer los “famosos” ejercicios de Kegel? Debes saber que en tu recuperación van a influir otros factores.
Esta semana he tenido la oportunidad de participar en el blog Maternidad Continuum, de Pilar Martínez con un artículo sobre el suelo pélvico en el embarazo. Como continuación os voy a hablar de la recuperación tras el parto en esta entrada y la siguiente.
¿Es necesaria la recuperación activa del suelo pélvico tras el parto?
El parto es el momento más traumático para el periné en la vida de la mujer. El 80% de las mujeres que dan a luz por primera vez tendrá una alteración del nervio pudendo, lo que provocará lesiones en su mayoría pasajeras (*). Además teniendo en cuenta que por lo general a esta zona no se le da importancia ni somos conscientes de ella hasta el embarazo o después y por lo tanto no tendrá espacio en nuestro esquema corporal, resulta de vital importancia llevar a cabo una rehabilitación activa y consciente.
Imagen: Lars Plougmann
El postparto inmediato
El postparto inmediato empieza a las 24-48 horas tras el parto y el sangrado inicial.
Tendrás que evitar las fajas abdominales y las posiciones que aumenten la tensión sobre el periné, como estar en cuclillas.
Puedes empezar a realizar pequeñas contracciones del suelo pélvico (los famosos ejercicios de Kegel) tanto en cantidad como en intensidad. Es probable que no tengas sensaciones aún pero es importante realizarlas ya que de este modo nuestro cerebro se empieza a “reconectar” con toda esta zona. Se pueden realizar aunque tengas puntos, ya que la suavidad del ejercicio no afectará a los mismos, es más nos ayudará a la cicatrización de la zona por el incremento de la circulación que estos ejercicios conllevan.
También es importante que hagas una activación-contracción del suelo pélvico previa a los esfuerzos, por ejemplo al levantarte de la cama, al toser o al coger a tu bebé. Para levantarte de la cama te recomiendo que primero te coloques de lado y desde esa posición te ayudes con los brazos para sentarte.
Puedes realizar ejercicios circulatorios para las piernas. Tumbada boca arriba eleva las piernas sobre un cojín o una silla y haz círculos del pie sobre el tobillo; así mejorarás o evitarás la hinchazón de las piernas.
Pasadas estas primeras horas y hasta aproximadamente las 6 semanas en un parto vaginal o hasta las 12 cuando ha habido una cesárea, sigue realizando los ejercicios suaves y fíjate como las sensaciones van mejorando. Intenta sentir tu periné no sólo al contraerlo, también al relajarlo. Poco a poco podrás ir aumentando el número de repeticiones y el tiempo que mantienes la contracción de la musculatura. Puedes hacer dos tipos de ejercicios: contraer, mantener durante unos segundos y descansar el mismo tiempo o contraer rápido y relajar. Evita fortalecer o trabajar tu abdomen con los ejercicios tradicionales. Imagina que tu zona abdominal es un globo, al flexionar el tronco y contraer los abdominales en esta posición toda la presión se irá hacia la zona del periné, que aún estará lo suficientemente débil como para resistir la tensión.
Continuaremos con el postparto temprano y el tardío en la próxima entrada. Recuerda ¡No todo son ejercicios de Kegel!
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Fuentes:
(*) Allen RE, Hosker GL, Smith ARB, Warrell DW. Pelvic floor damage and childbirth: a neurophysiological study. Br J Obstet Gynaecol. 1990 Sep; 97: 770–779.